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| Felices los niños otra vez en la mira |
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| El capo narco que dirige su propio ejército (Los Espartanos) en la Villa 31 |
Hola conciudadanos, ¿cómo se
preparan para el fin de semana?. Yo, como verán, escribiendo. Si el tiempo se
mantiene lindo, bueno…entonces veremos qué podemos hacer y salir por ahí a
pastorear…
Entrando en tema les diré que observé algo
leyendo las noticias. Una vez más el caso del tristemente célebre padre Grassi
ha vuelto a ocupar los titulares debido a una serie de anomalías que se
verificaron con respecto a la famosa fundación Felices los Niños que fundara y
condujera en su momento el polémico sacerdote. Parece ser que, desde la cárcel
y por supuesto, con la complicidad de algunos personajes relacionados con la
mencionada institución, entre ellos, el chofer, desviaron cierta cantidad de
alimentos destinados a la fundación para consumir en prisión.
Según
el testimonio de algunos reclusos, desde que el sacerdote se encuentra en sus
instalaciones, se come mejor (claro, así cualquiera). Con respecto a esta
situación bastante vergonzosa – no digo atípica porque lo típico es que cada
quien haga la suya aunque esté entre rejas…- con respecto a esta situación,
decía, tengo algunas cosas que comentar:
¿Cómo
funciona el régimen penitenciario en nuestro querido país? Porque, disculpen mi
ignorancia al respecto…o yo me perdí de algo o acá cada quien hace lo que se le
canta…imagínense que el ex sacerdote (creo que es ex ¿no?) se reune para comer
con sus nuevos amigos en la cárcel y terminan pagándola los pibes de la
fundación que van a terminar pasando más hambre del que sufrían en la calle. O
sea, si querés invitar a tus amigos, bueno, no te afanes la comida de los
chicos…pagalo de tu bolsillo, viejo.
Lo del régimen carcelario lo mencioné porque
no es casualidad que alguien preso dirija a sus secuaces delincuentes desde la
cárcel. No se manejan con señales de humo ni con cartitas…¡No señor! ¡Tienen
celulares!. ¿No era que el preso pierde temporalmente sus derechos cívicos? ¿Vos
sabés? ¡Yo no, por eso pregunto!. Claro estas irregularidades no son nada
comparadas con algunas en donde los reclusos fueron protagonistas de asaltos
que muchas veces terminaron en crímenes sangrientos porque andaban asociados en
ciertos “yeites comerciales” con algunos personajes oscuros de las prisiones,
quienes les daban permiso para ir a afanar y se hacían algunos pesitos para
llegar a fin de mes. Cuando oportunamente se llevaron a cabo las pertinentes
investigaciones, se dedujo que tal o cual delincuente en esa época –la del
hecho policial en cuestión- el fulano estaba preso…¿¿Preso??. Si no fuera
porque es demasiado obvio, hasta me creería que cierta gente ha descubierto la
ubicuidad de la materia (léase: la habilidad para estar en dos lugares el mismo
tiempo…¡Cosa de Mandinga, vea!).
Lo
cierto del caso es que como sea que lo hagan hasta hay algunos que se montaron
su propia oficinita para recabar colaboración de voluntarios que dejaron en la
calle y otros que desde la prisión asisten a los cursos de entrenamiento para
continuar la obra comenzada por el personaje principal. Claro ejemplo de esto
es el caso del jefe narco llegado hace unos años de Perú: César Morán de la
Cruz, alias El Loco. Este buen hombre comenzó su negocito afanando celulares y
equipajes en Retiro, luego se alzó con más de treinta propiedades en la famosa
Villa Treinta y Uno y no fue por la vía del convencimiento pacífico…más bien
digamos que no dejó títere con cabeza, ya que enfrió (como se dice en la jerga
delincuente) a más o menos cinco tipos…curiosamente sólo le probaron una muerte
y fue a parar allá donde no da el sol…
Pero,
como decía anteriormente, eso no lo detuvo y maneja tranquilamente el negocio
de la droga desde la cárcel. Tiene una banda que trabaja afuera, creo que se
llama Los Espartanos que te pasan a degüello ante la menor “irregularidad” en cualquier asunto que no les huela bien.... Hasta se dio el lujo de mandar una cantidad importante de “mosca”
para que hicieran una fiesta en la Villa. Lo malo del asunto es que parece ser,
que dos damiselas del harén de “El Loco” se cagaron a tiros porque no se
pusieron de acuerdo con el reparto del pastel que mandó el buen hombre desde la
cárcel. Como verán, en la villa, estos ciudadanos, no tienen tiempo ni manera
de aburrirse, che.
Ustedes,
conciudadanos, se preguntarán porqué tomé estos dos casos…¿no?. Bueno, no digo
que lo que haga el Loco esté bien, pero al menos se acuerda de su gente y le
manda algo de metálico, el cura en cambio…bueno…muy cura pero terminó
afanándole a los chicos que decía proteger…Esto me recuerda a aquella canción:
EL MUNDO DEL REVÉS ¿No?.
Hasta
la próxima, conciudadanos, espero que les haya gustado esta entrada. Si desean
que hable de algún tema en especial están invitados a dejar un comentario o
mandarme un e-mail a:
profesora_1954@hotmail.com. ¡Hasta
la próxima!.
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